Yoshiro Tachibana nació en 1941 en Kobe, Japón. Desde una edad temprana, encontró en la luz y la naturaleza sus mayores fuentes de inspiración. Tachibana se sintió atraído por los pintores postimpresionistas franceses, especialmente Paul Cézanne y Vincent van Gogh. Estas influencias marcaron el inicio de su viaje artístico. Su pasión por el arte lo llevó a Tokio, donde estudió en la Universidad de Bellas Artes. Durante su tiempo en la universidad, se dejó influenciar por la obra de Paul Klee, lo que enriqueció aún más su estilo único. Además de su amor por la pintura, Tachibana encontró en el flamenco una de sus grandes pasiones, lo que añade una dimensión cultural y emocional a su obra.