Viaje a través del tiempo
Conociendo la vida y obra del artista Yoshiro Tachibana a través del tiempo.

Yoshiro Tachibana nació en 1941 en Sanda, Japón, en pleno conflicto bélico.
Hijo del renombrado pintor Nakaba Tachibana.
Desde temprana edad, Yoshiro mostró un gran interés por la pintura, aprendiendo de su padre y admirando a maestros como Cézanne, Van Gogh, Matisse y Rouault.
La experiencia de crecer durante la Segunda Guerra Mundial, especialmente tras las catástrofes de Hiroshima y Nagasaki, tuvo un profundo impacto en su visión del mundo.
Esta turbulenta época despertó en él una inquietud y un deseo de explorar más allá de las fronteras de Japón, llevándolo a viajar a una temprana edad en busca de nuevas perspectivas y experiencias artísticas.

En la década de los 60, Yoshiro se trasladó a Tokio para estudiar en la universidad de bellas artes, donde quedó fascinado por la obra de Paul Klee.
Durante su estancia en Tokio, también profundizó en el flamenco, convirtiéndola en una de sus grandes pasiones, la cual le ayudaría a conectar con España y con grandes artistas de la época.
En 1968, se unió al grupo de pintores japoneses "Bandera Negra" y participó en varias manifestaciones en contra de la guerra de Vietnam.
Estas experiencias reforzaron su deseo de conocer el mundo y entender diferentes culturas. Un año más tarde emprendió su viaje por Europa, visitando Rusia, los países escandinavos y finalmente España, donde quedó fascinado con los pueblos de la península y su cultura.

En los años 70, Yoshiro continuó su exploración artística viajando a Hamburgo y Kiel en Alemania, donde se interesó por los pintores contemporáneos alemanes y las obras de Nolde.
En 1973, visitó Noruega, y asistió a clases de dibujo en la escuela de Arquitectura de Oslo, donde conoció las obras de Munch.
En 1974 finalmente decidió establecerse en Muxía, una pequeña villa marinera de Galicia, España.

La etapa de los 80 fue un período de gran crecimiento y reconocimiento para Yoshiro.
En 1981 viajó a Japón para exponer en Tokio, y tres años después, en 1984, su obra fue seleccionada para "La Expo Cultural Japón 84" en A Coruña.
Durante estos años, se sumergió en temas místicos y estudió el mandala budista. En 1987, presentó otra exposición en el ayuntamiento de Sanda, Japón y viajó a Sri Lanka para profundizar en el budismo primitivo. Al regresar a España en 1988, comenzó a explorar la pintura primitiva y la iconografía medieval.

Después de un largo período de aislamiento, en 1998, Yoshiro volvió a exponer mostrando su obra en Kobe, Japón, y en varias ciudades españolas.
En 2001, tuvo la oportunidad de presentar sus trabajos junto a las obras de su padre Nakaba Tachibana en su ciudad natal. Tres años más tarde volvió a Japón para una exposición en la ciudad de Ashikaga, en el "Kurita Memorial Hall".
En 2005, su reconocimiento lo llevó a participar en la feria de Arte "Stockholm Art Fair" en Estocolmo.

A lo largo del 2000, Yoshiro inició numerosas exposiciones en Galicia, incluyendo la Galería Espacio, el Hotel Palacio del Carmen, la Galería Triquel y Medulio, la Galería Visol y la Galería Bomarzo.
En 2010, realizó su última exposición pública en María Pita, Ayuntamiento de A Coruña.
En 2015, su obra "Pueblo Azul" fue utilizada para el espectáculo de Zarzuela en el teatro Lírico de Washington.
